La etapa de la adolescencia es donde empezamos a conocer al mundo y a experimentar. Aunque muchas veces sin conocer las consecuencias de actuar irresponsablemente.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre sexualidad fechado en Guatemala en 2001 la define como el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos y espirituales. Aunque puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen simultáneamente, pero tal diversidad de condicionantes confiere a la sexualidad de cada persona un marcado carácter personal y específico que se manifiesta en lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.
El periodo de la adolescencia es especialmente delicado, y sobre todo individual. Si bien cada persona es un sujeto diferente, en esta fase la distinción es exponencial por la gran variabilidad en el desarrollo en chicos y chicas de la misma edad. En un mismo grupo, en algunos aspectos homogéneo, conviven chicos y chicas de aspecto completamente aniñado con otros con las características sexuales secundarias plenamente desarrolladas: vello sexual, cambio de voz, senos desarrollados, menstruación... Esto puede hacer que el adolescente pase por un periodo en el que si está muy alejado del modelo de su grupo de referencia se encuentre incómodo o desplazado. Para acompañarle en esta etapa es fundamental entender, o al menos intentar entender lo que sucede y, en la medida en que se pueda, reconducir las dificultades, las dudas e incluso la rebeldía al campo de la normalidad y la naturalidad

Los cambios físicos
Los primeros cambios fisiológicos durante el inicio de la pubertad se presentan con relación a la estatura, cerca de dos años antes en las niñas que en los niños. El crecimiento definitivo comienza en torno a los 10 años en las niñas y a los 12 años en los niños. Se experimenta un pico de crecimiento cada dos años y supone ganar entre 7,5 y 10 centímetros de altura cada año. A la mayor altura se suman transformaciones en el tamaño de los huesos, lo que produce cambios en la fisonomía de la persona. Con la primera menstruación, o al término de un pico de crecimiento, empiezan a actuar las diferentes hormonas femeninas o masculinas. Estas hormonas son las causantes de los cambios sexuales secundarios.
La evolución física en las niñas, al igual que en los niños, incluye la aparición de vello púbico y axilar, y cambios de coloración en la zona genital. Las glándulas que producen el sudor están más activas, lo que supone mayor sudoración. Llega el crecimiento de los senos y algunas veces es más prominente el de una mama que el de la otra. Esto no debe ser signo de preocupación porque, con el tiempo, el tamaño se iguala en ambos senos. El pubis se ensancha y las manos se alargan. Cerca de un año después de iniciado el crecimiento de los senos, se experimenta un aumento de estatura, antes de aparecer la menarquia o primera menstruación, que convierte a la mujer en fértil a todos los efectos. Durante las primeras reglas es normal que los ciclos menstruales sean irregulares. Así, pueden comprender entre 24 a 34 días, presentar una duración entre 3 y 7 días, y no aparecer todos los meses. El dolor menstrual o dismenorrea es poco común con la primera menstruación, pero suele aparecer durante la adolescencia. Después de la primera regla, la niña sigue creciendo tanto en talla como en el tamaño de sus senos, y el vello púbico se hace más aparente y grueso. También hay cambios en la voz, aunque no de manera tan notable como en los niños. Todo el período de crecimiento dura entre 4 y 5 años. A su término, el cuerpo está completamente desarrollado.
Las relaciones sexuales pertenecen a la intimidad de las personas, y no tenemos obligación de compartirlas con los demás salvo si queremos o necesitamos hacerlo
Con los primeros años de la adolescencia llega la madurez sexual de los niños. Aparece el pelo en el área púbica, sobre las axilas y la 'barba'. Además, cambia la voz. El cuerpo de los niños se prepara para la madurez sexual con la producción de hormonas masculinas en cantidades abundantes, que causan el agrandamiento de los testículos y el oscurecimiento del escroto. Por lo general, el primer cambio que vive el niño es la aparición de pelo ralo alrededor de la base del pene. Sucede antes de un pico de crecimiento. Si en estos meses hay leve aumento de las glándulas mamarias no es motivo de preocupación, pero conviene estar atento para asegurarse de que desaparecen a los pocos meses. Aunque el pene puede tener erecciones desde la infancia, la primera eyaculación de semen se produce cuando se cumplen los dos años del inicio de la pubertad, o cuando el pene ha crecido y ha alcanzado su tamaño definitivo. Puede suceder en una masturbación, de manera espontánea con una fantasía sexual o durante la noche en una eyaculación nocturna. Más tarde, el pelo empieza a aparecer en las axilas y en el rostro. La laringe crece y hace más visible la nuez o "manzana de Adán", de manera simultánea al cambio en el tono de la voz, un proceso que a veces produce "gallos" al hablar. La duración del crecimiento puede prolongarse durante 5 años, tiempo en el que los testículos siguen aumentando, y el pene se torna más grueso.
Desarrollo psicosexual
La sexualidad en la adolescencia se desarrolla en tres áreas:
- FISICA
- SOCIAL
- PSICOLOGICA: Se manifiesta en el conocimiento, la curiosidad y las intenciones acerca de la sexualidad. El pensamiento proposicional le permite al adolescente imaginarse como persona sexual y elaborar planes. La mayoría de estas actividades ocurren en la imaginación del adolescente
La identidad sexual es parte fundamental de la identidad del yo y normalmente es más conocida como identidad del género (da cuenta del sexo psicológico). Durante la adolescencia, el joven se identifica con su propio sexo (sexo identificado), es decir, asume los rasgos, actitudes, conducta verbal, gestual y motivaciones propias de su género. Este sexo identificado necesita ser reconfirmado por los otros (por ejemplo, relaciones con pares de su mismo sexo, relaciones eróticas con el otro sexo, etc.) y por el propio adolescente, para asegurarse de su aceptación y lograr la adaptación social. El rol sexual es el comportamiento de cada individuo como hombre o mujer, y la orientación sexual se refiere al objeto hacia el cual se dirige el impulso sexual.
Cuando se llega a la adolescencia no comienza la identidad de género ni el rol sexual, éste viene desde el nacimiento, imbuído en las actitudes y los valores de la familia, de la cultura en general y de las subculturas específicas. Así como el significado atribuido a la sexualidad en la adolescencia variará dependiendo de los mitos familiares y culturales respecto a este tema.
La falta de experiencia en el trato con el sexo opuesto, la timidez, las bromas groseras respecto al sexo, la falta de información, las vivencias desagradables o inesperadas con el otro, etc. pueden afectar una sana identidad sexual. Incluso las experiencias traumáticas en esta etapa pueden complicar la identidad sexual y desencadenar o favorecer alteraciones psicopatológicas.
Es esperable que en la adolescencia temprana el impulso sexual sea relativamente indifereciado, de hecho las fantasías o conductas homosexuales aisladas, realizadas como parte de la exploración de la sexualidad, no conforman por sí mismas una identidad homosexual. Es en la adolescencia tardía donde se espera que ya se haya consolidado una clara orientación heterosexual que permita una adecuada formación de pareja.
CAMBIOS SOCIALES
SOCIAL: Comprende la involucración sexual efectiva con otras personas la que se refleja en sus elecciones de objetos sexuales siendo cada expresión un reflejo de la experiencia contextual del adolescente, donde la familia es su ámbito más inmediato.
- Distanciamiento de los padres:
Los padres y los adolescentes se distancian física y psicológicamente.
En la adolescencia se pasa por un período de descalificación hacia los padres. Esto se debe al proceso normal de separación o independencia de ellos. Como no es un proceso fácil, es más fácil para el adolescente descalificar para que la independencia sea menos dolorosa.
El adolescente es considerado como objeto peligroso y en peligro: ante eso se protege y se prohíben cosas "por su propio bien".
El adolescente es considerado como un objeto sexual: el comienzo de la madurez sexual sorprende a la familia y la respuesta ante esto está en el grado de aceptación de la sexualidad de la misma.
El adolescente es considerado como un individuo inadaptado: el adulto se ha acostumbrado a esperar de su hijo la turbulencia y la tensión. Así la sociedad tiene un tipo de adolescente que espera y merece.
El adolescente es considerado como objeto perdido: los padres consideran perdido al hijo cuando éste comienza a cambiar sus afectos hacia otros objetos.
El incremento de las presiones que tiene una familia hace que los adolescentes dependan más de sus coetáneos para el apoyo emocional.
- Acercamiento a los iguales
El grupo de iguales se forma de forma espontánea, sin intervención del adulto y no incluye a todos los posibles participantes sino que hay una selección de los miembros.
Se hace notar la popularidad o impopularidad de los miembros. Es autocrática y jerarquizada.
Se empiezan a elaborar las primeras relaciones de igual a igual.
Normalmente, los adolescentes se unen a los grupos que se parecen a él. Con el grupo se da una especie de "terapia grupal", cuentan sus cosas y en el grupo encuentran "eco", lo que les ayuda a comunicarse. El adolescente se siente bien al notar que hay otros que sienten y piensan como él. El tener relaciones efectivas con amigos les ayuda a desarrollar una auto-imagen positiva y a desarrollar mejores estilos sociales. Además les brinda la oportunidad de interactuar con personas del otro sexo.
La identificación con el grupo, es entonces, una piedra angular para lograr la identidad personal. La relación con el grupo los lleva a descubrirse a sí mismos como separados e independientes de los padres, surgiendo de esta manera un tercer concepto de desarrollo social: la autonomía.
Los adolescentes tienen el deseo de ser populares y esta popularidad puede ser determinada por el estilo social y la personalidad de un joven. La popularidad tiene que ver con el "pertenecer", incluso pueden adecuarse a roles de género con tal de ser aceptado.
Cuando, por el contrario, hay rechazo, tiende a haber menos adecuación social con los amigos, lo que implica falta de estilos sociales y de entendimiento social necesario para la interacción con los coetáneos. Los adolescentes rechazados, tienen mayor riesgo de desarrollar problemas emocionales y psicológicos, usualmente manifiestan problemas en la adultez
La mayoría dispone de teléfono móvil, consola, ordenador personal, TV, y equipo de música en su propio cuarto.
Hablan mucho por teléfono, y ni que decir tiene de la habilidad con la que utilizan el pulgar para mandar mensajes desde su móvil. En esta franja de edad comienzan a usar Internet con regularidad.
También la tele y los videojuegos se encuentran entre sus actividades de ocio favoritas, ven todo tipo de programas pero sobre todo les gustan las series y los de música. También se atiborran de publicidad, y les bombardean con mensajes donde todo se consigue sin esfuerzo, aunque no sean conscientes de ello la carga publicitaria acaba dejándoles huella. Porque el problema no es que cada vez más recurran a la tecnología sino que hacen uso de ella sin medida ni criterio. Esto propicia el individualismo, la incultura, la dependencia y la adicción.
Esta es una etapa en la que intentan adoptar un estilo propio y hasta un lenguaje diferente, donde los tacos adquieren protagonismo. A veces el tipo de ropa que eligen, el empeño en lucir el piercing, tatuajes, y abusar de los tintes de pelo son motivo de conflicto familiar.
La fiebre por el consumismo es algo que preocupa también a sus progenitores, los adolescentes de hoy tienen de todo, disfrutan de ventajas desconocidas para generaciones anteriores, pero quieren más. También manejan bastante dinero: la paga de los padres, de los familiares, etc... eso unido a la capacidad de persuasión que tienen para conseguir lo que quieren, a base de dar la lata consiguen caprichos extras.
El ansia por tener cosas ha generado un fenómeno preocupante: los robos por encargo, quienes lo realizan no son delincuentes al uso, sino chicos de familias perfectamente estructuradas que se especializan en robar en grandes almacenes.
Se tiene la sensación de que la adolescencia es algo pasajero, un vuelo entre la infancia y la madurez, repleto de turbulencias pero los padres siempre tienen la esperanza de que los hijos aterricen en una pista segura, sin embargo dada la naturaleza de la actual generación algunos ven el futuro de éstos con cierta preocupación.
Lo cierto es que a la vuelta de la esquina les aguarda una realidad dura, con trabajos precarios, viviendas por las nubes, hay que tener en cuenta que los jóvenes españoles somos los que más tardamos en independizarnos.
El futuro les parece algo remoto, probablemente porque la adolescencia cada vez se está alargando más.
Los adolescentes son cómo nosotros los adultos, que trabajamos lo menos posible para consumir lo más posible. Lo que debemos hacer es enfrentarnos al espejo de nuestro estilo de vida, en él nos vamos a encontrar con nuestros adolescentes y a lo mejor tenemos que pararnos a pensar q estamos priorizando en nuestra sociedad.
Cuando, por el contrario, hay rechazo, tiende a haber menos adecuación social con los amigos, lo que implica falta de estilos sociales y de entendimiento social necesario para la interacción con los coetáneos. Los adolescentes rechazados, tienen mayor riesgo de desarrollar problemas emocionales y psicológicos, usualmente manifiestan problemas en la adultez
- TECNOLOGÍA
La mayoría dispone de teléfono móvil, consola, ordenador personal, TV, y equipo de música en su propio cuarto.
Hablan mucho por teléfono, y ni que decir tiene de la habilidad con la que utilizan el pulgar para mandar mensajes desde su móvil. En esta franja de edad comienzan a usar Internet con regularidad.
También la tele y los videojuegos se encuentran entre sus actividades de ocio favoritas, ven todo tipo de programas pero sobre todo les gustan las series y los de música. También se atiborran de publicidad, y les bombardean con mensajes donde todo se consigue sin esfuerzo, aunque no sean conscientes de ello la carga publicitaria acaba dejándoles huella. Porque el problema no es que cada vez más recurran a la tecnología sino que hacen uso de ella sin medida ni criterio. Esto propicia el individualismo, la incultura, la dependencia y la adicción.
- IMAGEN Y CONSUMISMO
Esta es una etapa en la que intentan adoptar un estilo propio y hasta un lenguaje diferente, donde los tacos adquieren protagonismo. A veces el tipo de ropa que eligen, el empeño en lucir el piercing, tatuajes, y abusar de los tintes de pelo son motivo de conflicto familiar.
La fiebre por el consumismo es algo que preocupa también a sus progenitores, los adolescentes de hoy tienen de todo, disfrutan de ventajas desconocidas para generaciones anteriores, pero quieren más. También manejan bastante dinero: la paga de los padres, de los familiares, etc... eso unido a la capacidad de persuasión que tienen para conseguir lo que quieren, a base de dar la lata consiguen caprichos extras.
El ansia por tener cosas ha generado un fenómeno preocupante: los robos por encargo, quienes lo realizan no son delincuentes al uso, sino chicos de familias perfectamente estructuradas que se especializan en robar en grandes almacenes.
- FUTURO
Se tiene la sensación de que la adolescencia es algo pasajero, un vuelo entre la infancia y la madurez, repleto de turbulencias pero los padres siempre tienen la esperanza de que los hijos aterricen en una pista segura, sin embargo dada la naturaleza de la actual generación algunos ven el futuro de éstos con cierta preocupación.
Lo cierto es que a la vuelta de la esquina les aguarda una realidad dura, con trabajos precarios, viviendas por las nubes, hay que tener en cuenta que los jóvenes españoles somos los que más tardamos en independizarnos.
El futuro les parece algo remoto, probablemente porque la adolescencia cada vez se está alargando más.
Los adolescentes son cómo nosotros los adultos, que trabajamos lo menos posible para consumir lo más posible. Lo que debemos hacer es enfrentarnos al espejo de nuestro estilo de vida, en él nos vamos a encontrar con nuestros adolescentes y a lo mejor tenemos que pararnos a pensar q estamos priorizando en nuestra sociedad.

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